S
i, en algún momento, sus preferencias literarias los han acercado a novelas como “Flores en el ático” y la experiencia de lectura les resultó satisfactoria, no deberían dejar de conocer la continuación de esa antigua propuesta que no sólo fue traducida a una gran cantidad de idiomas sino que también fue llevada a la pantalla grande.

Pétalos al viento
En “Pétalos al viento”, su secuela, la autora estadounidense Cleo Virginia Andrews (más conocida en el mundo de las letras como V.C. Andrews) amplía la serie inspirada en la familia Dollanganger (integrada, como recordará más de un lector, por los hermanos CatherineChristopherCarrie y Cory) con un relato elaborado con sensibilidad y una gran maestría narrativa.

En sus páginas, quienes se interesan por este libro que fue lanzado por primera vez en 1980 hallan una trama marcada por la tensión donde hay espacio para el amor, el erotismo, el resentimiento, la astucia y la venganza. En ella, la acción comienza a desarrollarse con los niños trasladándose hacia Florida tras lograr escapar de Foxworth Hall. Mientras Carrie aún no puede superar las consecuencias que tuvo en su salud la ingesta de veneno, los niños son descubiertos por Henrietta Beech, la ama de llaves del doctor Paul Sheffield.
A medida que uno recibe mayor información sobre los protagonistas de esta historia que comenzó a popularizarse en 1979, el deseo de conocer más detalles al respecto va en aumento, razón por la cual resulta inevitable no sentirse atraído por cada una de las novelas que forman parte de esta exitosa colección.
Si las vivencias de los Dollanganger logran cautivarlos desde las dos primeras novelas de la saga, entonces “Si hubiera espinas”“Semillas del ayer” y“Jardín sombrío” son títulos que deberían tenerse en cuenta para una próxima lectura porque aportan información y dan un cierre a este fantástico trabajo de V.C. Andrews que se inició hace ya varias décadas con la publicación de “Flores en el ático”.